2004, se publica la traducción al inglés de Réflexions sur la question gay de Didier Eribon (1999), lo primero que llama la atención de esta edición es el cambio en el título del libro, prescindiendo del homenaje a Sartre del título original y priorizando el contenido del primer capítulo. Su nuevo nombre: Insult and the Making of the Gay Self.
Como señala Eribon el insulto puede aparecer incluso antes que la propia identidad, este ataque puede preceder al descubrimiento de las afectividades y deseos del individuo. El hecho de ser descubierto por otros antes que por uno mismo, y que ese descubrimiento se encuentre asimilado con la violencia y lo negativo, lo primero que generará en el individuo es un rechazo a su propia identidad. Si mi yo es un elemento que sirve para hacerme daño prefiero prescindir de ese yo y asimilar mi personalidad al medio.
Muchas afectividades no normativas se construyen a partir de esa negación, intentando negociar con el entorno mientras se renuncia a partes de uno mismo; puede que la construcción de esa persona sea “exitosa” permitiendo vivir en la negación y el conflicto, en otras ocasiones la perfomatividad de ese cuerpo que se intenta modelar mediante la violencia -verbal y/o física- no permitirá la mascarada; también es posible que no la desee.
El capítulo de Eribon que sucede a “El Shock del insulto” pasa a describir el viaje a la ciudad y el inicio de la construcción de una comunidad. Es en ese intermedio en el que surgiría esa pérdida, ese espacio de desarraigo en el que determinados individuos habitan, ya sea de forma temporal o permanente.
En 2011, Michel Marc Bouchard estrena Tom à la Ferme, pieza teatral en la que el fallecimiento de una persona genera un bucle infinito. Como si cada personaje fuese un espejo frente al otro: el novio desconoce todo sobre la familia de su pareja, la madre, como un reflejo invertido, no sabe nada de la vida de su hijo, la ficción de una novia perpetúa la red de mentiras, pero la aparición de estar fingiendo solo conocer otro idioma vuelve a multiplicar los códigos y secretos. Y en el centro de toda esta red de violencias se encuentra el hermano, que a su vez es un eco del fallecido, encargado de replicar la violencia y de someterse a ella. Una y otra vez...
Es este círculo vicioso el que encontramos también reflejado en el trabajo que se expone. Como en el pop, los ámbitos rurales, los barrios, todas las realidades que intentamos aislar, se encuentran en un territorio entre la idealización y la demonización. Las comunidades rurales han de concretarse entre un refugio de la tradición y lo auténtico, la raíz, y el contenedor de lo zafio y poco cultivado. Ese mirarse en espejos opuestos, el vértigo de configurar una identidad desde los extremos, es el que genera una violencia que ataca a todo aquello que rompa ese precario equilibrio entre opuestos. La ruptura de la norma, como comenta el hermano de Tom à la Ferme, se multiplica por veinte en esos entornos cerrados y debe ser reconducida o expulsada.
Al situar Congost este bucle en una idealizada representación de lo rural, como el territorio fantástico que habitaban otros de sus trabajos anteriores, reafirma el carácter de lo pop y lo popular, dejando en evidencia las violencias contra el signo y contra la persona.
El arpa Jimmy Somerville no solo es una imagen, es el propio sujeto, otro cuerpo atrapado en una voz, en una retahíla de palabras que son violencia y que atrapan en su red también a su emisor. El simple desplazamiento de un pronombre, el desajuste en la reproducción social que impone esa atmósfera es el que inicia de nuevo el sufrimiento. Sísifo atrapado por las sirenas, capturadas en una red lanzada por el propio Sísifo y entretejiendo la música y la canción; y, al igual que los mitos, adoptando su forma más rudimentaria, como la imagen de Somerville interpretando Scream en 1983 en Framed Youth: The Revenge of the Teenage Perverts; construida desde el activismo esta película incluye la primera canción publicada por el autor, tan solo una caja de ritmos y un poema, casi un exorcismo, en el que la palabra es la que vuelve a definir, en el que los nombres han sido reescritos sin haber olvidado los anteriores, en el que se profiere un grito.
Obras disponibles
Noi de Poble V Carles Congost
Impresión fotográfica sobre papel Hahnemühle Ed. 1/3 + PA 42 cm x 42 cm
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble
Noi de Poble II Carles Congost
Impresión fotográfica sobre papel Hahnemühle Ed. 1/3 + PA 42 cm x 42 cm
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble
Noi de Poble III Carles Congost
Impresión fotográfica sobre papel Hahnemühle Ed. 1/3 + PA 42 cm x 42 cm
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble
Noi de Poble Carles Congost
Vídeo HD Ed. 1/3 + PA 7m 43s
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble
Noi de Poble IV Carles Congost
Impresión fotográfica sobre papel Hahnemühle Ed. 1/3 + PA 42 cm x 42 cm
Noi de Poble I Carles Congost
Impresión fotográfica sobre papel Hahnemühle Ed. 1/3 + PA 42 cm x 42 cm
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble
Smalltown Boy Carles Congost
Madera, piel natural, cuerdas de nylon Ed. 1/1 70 cm x 50 cm x 20 cm
Esta obra ha sido expuesta en las siguientes exposiciones: Noi de Poble